Proyecto demostrativo de la Generalitat de Catalunya

 

Avaluació de l’eficàcia dels tractaments fitosanitaris realitzats amb broquets de baixa deriva en cultius hortícoles de port baix al Baix Llobregat

Entidad financiadora: “Actividad financiada a través de la Operación 01.02.01 de Tranferencia Tecnologica del Programa de desarrollo rural de Catalunya 2014-2022”

Referencia: 56 30085 2019 P4

Periodo: De 1/7/2020 a 30/9/2022 

Coordinador del proyecto: UMA-UPC 

La actividad propuesta en este proyecto pretende demostrar que las tecnologías con reducción de deriva se pueden utilizar en cultivos hortícolas de porte bajo sin afectar negativamente la eficacia de los tratamientos fitosanitarios independientemente de su naturaleza.

La zona hortícola del Baix Llobregat (Barcelona) se define por un paisaje muy variado que congrega en espacios muy próximos parcelas de producción convencional, parcelas de producción ecológica, cascos urbanos o zonas de recreo y otras zonas sensibles. Por este motivo es necesario dotar a los usuarios de herramientas para poder distribuir los productos fitosanitarios de forma eficiente, garantizando una protección adecuada de los cultivos y minimizando los efectos de la deriva en las zonas próximas.

Antes de hacer los ensayos de eficacia biológica, se hizo un estudio con diferentes boquillas (abanico estándar como referencia, abanico y doble abanico antideriva) para determinar qué boquilla antideriva es la más adecuada. Las pruebas en diferentes cultivos (col, alcachofa y coliflor) y en dos estadios vegetativos, permitieron determinar que la boquilla de doble abanico antideriva es la más adecuada. Para hacer los ensayos de eficacia biológica se seleccionaron 4 productores de huerta socios del ADV Horta del Baix Llobregat. A cada uno de estos productores se los calibró el pulverizador y se les proporcionó las boquillas necesarias.

Se ha podido demostrar que utilizando boquillas de baja deriva se han controlado las plagas de pulgón y lepidóptero en cultivos de alcachofa, col y coliflor de igual manera que se hizo con boquillas convencionales. Las boquillas utilizadas permiten una reducción del 50% de la deriva, y el pulverizador correctamente calibrado se puede reducir hasta un 40% el volumen de aplicación.